Acabo de terminar de leerme el libro «La Araña y la Estrella de Mar», de Ori Brafman y Rod A. Beckstrom. Tras este misterioso título se esconde una magnífica y útil obra que desentraña los secretos de las organizaciones descentralizadas, es decir, sin mandos.

Una araña es un organismo centralizado, tiene una cabeza, ocho patas, ocho ojos… Si a una araña le cortamos una pata, seguirá andando, si le cortamos tres más seguramente le costará más, dejarla sin patas sería su perdición, igual que si le quitamos varios ojos o lo peor, le cortamos la cabeza. Las estructuras centralizadas son como lo araña, tienen una cabeza, la figura de «El Jefe» y varias patas que podrían ser los Departamentos o áreas de la Empresa. Todo el sistema obedece a lo que dice «El Jefe» una pata por ejemplo, no puede decidir dar un paso, tiene que ser ordenador por la cabeza, decidir dar el paso y darle la orden, entonces dará el paso.

Una estrella de mar también tiene una forma parecida, parece que tiene un cuerpo y varias patas, pero la realidad es bien diferente. La estrella de mar no tiene cabeza y todas sus patas tienen una copia de cada órgano. Si a una estrella de mar se le corta una pata… ¡regenerará una nueva!, es más, hay ciertas especies que a partir de la pata cortada, puede llegar ¡a nacer una nueva estrella! Este ejemplo tan sencillo es la base de las estructuras descentralizadas, no existe la figura del Jefe, no hay una cabeza, y algunas de ellas incluso no tienen ni siquiera una sede.

En el libro se profundiza sobre esta idea, los autores han hecho una excelente labor histórica buscando los primeros ejemplos de sociedades o proyectos descentralizados desde Hernán Cortés hasta nuestros días. Compara ambos modelos y muestra ejemplos reales de empresas que gracias a que han adoptado un alto grado de descentralización en su estructura han alcanzado un éxito rotundo. Empresas como Ebay, Google, Wikipedia o Toyota son más parecidas a una estrella de mar y sus principios se pueden adaptar a cualquier otra organización, independientemente de su tamaño.

Lo recomiendo 100%.

La foto la he encontrado en Picassa, colección de Jorge Pighin: http://picasaweb.google.com/jorgepighin